miércoles, 20 de octubre de 2010

El malo - Aventura


de verdad que esta cancion me fascina mucho por que aunque no lo quiera aceptar por no lastimar a terceros, esta cancion habla casi casi de mi vida amorosa, de verdad tengo problemas muy fuertes y ahorita estoy nostalgica, mas por que crei algo que no era verdad pero gracias al cielo ahora puedo dormir jejeje, ahora slo falta el segundo problema y esta mas cañon, deseenme suerte!!

Emily 3ª parte

Bueno pues he aqui la tercera parte jeje de esta historia, ammm no se si podre continuarla subiendo en las proximas dos semanas pues tengo problemas familiares, pero hare lo posible por no dejarlos en suspenso, de todos modos aqui estoy hasta nuevo aviso vale te quiero Fro!!!!


Tan pronto termino, busco algo de ropa limpia que le quedaba, se vistió; ya que no quería causar problemas a Mickey, sin decirle a este, a pesar de haberle dicho que lo que necesitara él ayudaría, emprendió a bajar las escaleras, pero al dar un paso en uno de los escalones resbalo, quedando sentada en las escalera. Debido al ruido que hizo Emily, Mickey se dio cuenta que algo no andaba bien, obligándolo a ver que sucedía con Emily.
-          ¿Pero que haces chica, no ves que te puedes lastimar mas? – dijo casi regañando a Emily.
-          Eh solo quería ver cuanto podía valerme por mi misma – respondió titubeante.
-          Mira créeme yo se que te sientes mal, por que crees que me estas causando molestias, pero mas molestia fue para ti el que yo te haya atropellado lo justo es que me dejes hacerme cargo de ti, no lo hago por lastima ni mucho menos, déjame hacértelo como un favor de amigos, ¿Te parece? –
-          Esta bien, solo por que de verdad veo que te sientes mal y realmente creo que quieres arreglar las cosas, pero prométeme que me dejaras pagarte hasta que encuentre algún tipo de trabajo ¿Si? –
-          No prometo nada, pero, hare lo posible por que te sientas cómoda –
Para ese momento Emily se sintió segura, al fin habría encontrado un lugar donde dormir, no seria estable, pero al menos buscaría la forma de pagar en un futuro, y esto era perfecto pues le daría el tiempo necesario, hasta para encontrar un lugar donde vivir y un trabajo estable.
Así paso el tiempo, hacia ya hace un mes que Emily vivía al lado de Mickey, pues este al ver que tuvieron que enyesarle la pierna derecha no la dejaría ir tan fácilmente, mejor dicho no la dejaría ir.
Emily habitaba en el cuarto de huéspedes, y en gesto de agradecimiento ella se encargaba del mantenimiento de la casa pues Mickey pasaba largo tiempo fuera de casa, aunque este por el momento no “trabajaba”, mas que en el estudio de grabaciones de su hermano, que seguía resentido con él, tenían que tener un disco nuevo antes del 20 de noviembre para lanzarlo a la venta a mas tardar 28 de ese mes, ya tenían un single en la radio, y aunque no era el hit esperado por la disquera y la banda sonaba fuerte en la radio, pero era casi imposible terminar para tan solo un mes de dicha fecha.
Mickey ensimismado en sus pensamientos, no notaba que la casa estaba en orden, y que había comida en la estufa, solo fue hasta que Emily toco la puerta de su “oficina”, un pequeño cuarto de las múltiples habitaciones que tenia la casa, que este regreso en si y escucho al fin con atención al fin lo que llevaba rato preguntándole Emily.
-          Mickey ¿quieres comer ya? –
-          Eh!! – reacciono sorprendido – si en un momento bajo –
Emily se apresuro a poner la mesa, afortunadamente su pierna había sanado hacia ya un tiempo, asi que andaba como loca por toda la casa.
Al poco rato bajo Mickey, quien no sabia lo que era la buena comida hecha en casa pues siempre tenia que comer afuera, ya que le daba flojera cocinar solo para el, o simplemente casi nunca tenia nada para hacer en casa, se impresiono el gran aroma que tenia la comida, jamás en la vida había olfateado algo “tan delicioso”, muy a su punto de vista, que seria lo que esta vez había preparado Emily.
-          ¡¡¡Que bien huele!!! El aroma llega hasta el rincón mas pequeño de la casa, ¿Qué cocinaste?
-          Solo un poco de sopa, pollo asado con verduras y una crepa para acompañar la verdura –
Mickey tenia tiempo pensando en pedirle a Emily que nunca se marchara, pero no sabría la reacción de esta pues solo llevaban un mes de conocerse después del accidente, además Emily no era el tipo de personas que aceptaba la ayuda a cambio de dar algo ella.
-          Emily, ¿te puedo hacer una pregunta?, bueno obvio aparte de esta.
-          Si, claro –
De verdad Mickey se había enamorado de ella, pero tenia miedo, al última vez lo humillaron tanto que solo podía pedirle a Emily que no se fuera de su lado.
-          Bueno mira se que sonara extraño, pero en el poco tiempo que te he conocido, me ha agradado tu compañía, y quisiera saber si ¿te gustaría quedarte a vivir conmigo?, bueno no conmigo, este, bueno, si, ¿quedarte aquí? –
Emily quedo sorprendida, no creía que le fuera a hacer semejante pregunta, pues como siempre ella supuso ser una carga mas para el bondadoso Mickey, planeaba salir a buscar un hogar en la próxima semana, no sabia que pensar, inclusive tuvo que dejar por un momento el plato de sopa que le estaba sirviendo a Mickey, para llevar ambas manos a su boca; reacción de asombro y mientras pensaba la respuesta.

viernes, 15 de octubre de 2010




no pues que les puedo decir estoy vuelta loca con esta rolisima del señoron Ozzy Ousborne a webbo que si jejeje y lo mejor nada mas le cambiamos la 'O' i diria mi apodo Izzy jejeje

martes, 12 de octubre de 2010

Emily 2ª parte

Aqui esta la segunda parte de mi historia jejeje Fro espero te guste lo que continue escribiendo jejeje!!!


La noche transcurrió lenta, y Mickey no se dio cuenta cuando se quedo dormido al lado de Emily. Ya eran poco mas de las 10 de la mañana cuando Mike despertó, se volteo y se aseguro de que Emily siguiera dormida, como lo seguía haciendo.


Mike tomo una toalla, una muda de ropa limpia y de dirigió al baño a tomar una ducha, la noche anterior había sido una noche muy pesada, para Mike, ya que había discutido fuertemente con su único hermano e integrantes de la banda que ambos formaban, el motivo; un contrato cancelado para un tour mundial, puesto que su banda era reconocida en casi todo el mundo y esto significaba un severo problema para los integrantes de la banda.

Y a pesar de que el suicidio fue una gran tentación para la noche anterior, no podía permitirse partir de esa manera tan baja, tampoco podía dejar de recordar lo que su hermano le había dicho la noche anterior, tal vez todas esas presiones provocaron este accidente.

Ya mas relajado, con la cabeza fría, y limpio se cambió a la parte baja del apartamento de dos pisos, y llego hasta la cocina, donde preparo de desayunar para él y su invitada, un desayuno clásico de huevos revueltos con pan tostado, un pequeño plato de fruta, y dos vasos uno de leche y el otro de jugo de mango, lo puso sobre la charola, misma que puso en la mesa portátil de madera, y subió a dejarle el desayuno a Emily que aun dormitaba.

- Ammm ¿Hola?, ¡buenos días!, ¿Ya despertaste?– dijo dulcemente sin levantar la vos, para no despertar a Emily bruscamente.

Acto seguido Emily asustada, pues no sabia que hacia ella en ese cuarto y por que este chico estaría ahí, grito fuertemente e intento saltar de la cama, pero un pie torcido, detuvo salto de la chica dejándola tirada y llorando al extremo contrario de la cama donde se encontraba Mickey.

- ¿Qué sucede, por que estoy aquí? ¿Quién eres tú? ¿Qué me hiciste? – pregunto alterada.

- Pues sucede que anoche yo iba manejando tranquilo, cuando de repente de la nada apareciste, y por más que trate de esquivarte me fue imposible, pero dime ¿te encuentras bien? ¿te duele mucho?, sabes creo que te llevare al medico, no puedes caminar – se refirió serio al principio e intranquilo después.

- ¡NO!, digo, no, enserio estoy bien, solo me duele un poco el tobillo pero nada grave, entonces ¿me atropellaste? –

- Bueno pues, si, pero juro que quería esquivarte, además casi no veía nada la tormenta no me permitía ver bien, ¿enserio no quieres que te lleve al doctor? –

- No de verdad no, estoy bien, gracias solo si me ayudas a subir de nuevo a la cama, te lo agradeceré mucho –

- ¡Claro! –

- Y ¿esta es tu casa? –

- Si, y como gesto de solidaridad te permito que vivas en ella el tiempo que quieras –

- No como crees que yo puedo hacer algo así, ni si quiera me conoces, no se como te llamas, además yo solo iba caminado… –

- Perdona la interrupción pero ya que lo mencionas, mi nombre es Mickey para los amigos Mike y tu puedes decirme como mas te guste, y por cierto, ¿A dónde te dirigías?, tu no eres de por aquí, ni siquiera tienes el aspecto de una chica de Seattle –

Emily no sabia que responder, pues con los últimos ahorros que pudo conseguir de su posterior trabajo en México, y sin avisarle, sin siquiera despedirse de su familia, tomo lo que pudo y viajo a donde mas lejos le parecía, pues quería olvidarse de todo lo que había sufrido en aquel lugar.

El silencio reino por un momento el cuarto, pero los recuerdos eran mas fuertes que los intentos por evadirlos, Emily rompió en un llanto silencioso, Mickey no sabia que hacer o decir, pues no sabia lo que Emily estuviera pasándose acerco a ella y la abrazo, y le dijo al odio que en lo que el pudiera ayudar, en lo que en sus posibilidades estuviera, el trataría de hacerla feliz.

Emily asintió con la cabeza en gesto de agradecimiento, y olvido todo recuerdo para ese momento, pues de verdad quería enterrar un pasado.

- Por cierto, agradezco que me hayas traído hasta tu hogar, solo me pregunto, de casualidad por las prisas ¿tomaste mi maleta? –

- ¡Ha si claro! – Mickey se volteo al closet, abrió la puerta corrediza y saco la maleta de Emily. – Toma –

- Gracias, y bueno por lo de vivir aquí, en serio muchas gracias encontrare la manera de pagártelo –

- Por eso no te preocupes, gano bastante bien, creo que podre mantenernos a ambos, el tiempo que sea necesario, de verdad quiero que te recuperes completamente, y bueno ve tu pie tendré que llevarte al medico, no me quedare tranquilo hasta no hacerlo –

- Si, gracias, eres muy lindo, disculpa en serio las molestias, es que solo a eso me dedico a causar molestias y bueno, por eso estoy en este país –

- Mira mejor termina tu desayuno, toma una ducha y nos vamos al doctor te parece y no quiero que se diga mas de causar molestias en esta casa, por que no es así, me harás sentir mas mal por haberte casi matado –

Emily esbozo una pequeña carcajada, pues para ella solo había sido el golpe y unas pequeñas lesiones, pues había vivido situaciones peores.

- Claro eso hare, solo si me indicas donde esta el baño, es que a pesar de que solo es un cuarto, es mas grande que si quiera la sala de mi casa, bueno de mi mamá, y si así es tu recamara, no quiero imaginar la casa, y no lo digo por hacerte sentir mal, es que no estoy acostumbrada a este tipo de lujo –

- No te preocupes esta bien, no puedo imaginar siquiera tu vida, y tampoco pienso presionarte para que me lo digas, pues el momento indicado llegara, cuando te sientas segura, con confianza espero me digas algo de ti –

- Estaré en deuda contigo de por vida –

- Basta por favor no sigas, que de solo recordar que pude haberte causado un mayor daño me aterra, si, déjame consentirte, el baño se encuentra tras de aquella puerta, las toallas limpias están en el closet en la parte de arriba, pero aunque no es muy alto te bajare una y la dejare colgada en el toallero de la regadera, te espero, en cuanto estés lista nos vamos -

Emily se sentía mejor, al saber que la persona que estaba con ella no era mala, y que por el contrario sin conocerla le extendiera su mano.

“Si tan solo así hubiese sido mi vida, yo tal vez no estaría aquí, no habría dejado a los que quería, y estaría con la persona que amo, pero no todo es color de rosa.”

Pensó para si, mientras masticaba un poco de fruta, no cabía en ella la idea de estar con alguien tan gentil y maravilloso, que a pesar de tener todo lo que él pudiera desear, era tan humilde, tan generoso con ella, se sentía protegida. Emily termino de desayunar, a paso lento pero seguro se metió en la regadera y disfruto el agua tibia sobre su cuerpo, pareciera mucho tiempo desde la última ducha que tomo, hacia 2 días.

martes, 5 de octubre de 2010

Slipknot Snuff with lyrics



la verdad que esta cancion me fascina como no tienen idea, y bueno como dato X, puedo decirles que mi historia a sido escrita "inspirada" por horas en esta cancion, la verdad no puedo sacarla de mi cabeza!!! :3

domingo, 3 de octubre de 2010

Emily

Bueno pues a continuacion les dejo una historia que recientemente comence a escribir jejeje, va dedicada a mi buen amigo ::Frozen.: que lo quiero y por el continuo con mis historias, un poco fumadas y que ciertas personas me han robado jejeje, pero wenno ya que, por ti va esta Fro!!!

Y me sigo preguntando que demonios me sucede, será acaso que mis patrones de sueño se descontrolaron desde que lo perdí, si, la vida transcurría gris y solitaria, no importaba cuanta gente a mi alrededor hubiera, era un frio el que azotaba mi cuerpo, simplemente salí corriendo por la avenida que normalmente a esa hora estaría vacía, hacia tiempo que había abandonado todo lo que conocía y a quienes conocía, escape de aquello que me atormentaba en un país que no conocía, con tan solo una maleta con las pocas cosas que pude tomar, me detuve bajo la lluvia a mitad de la calle, solo escuchaba mis pensamientos y el agua que caía de la tormenta que se desato esa noche.

Me consumía por dentro hasta que no supe nada más de mí…

Por mas que toco el claxon y freno lo que pudo, las llantas no cedieron gracias al piso mojado, Mickey bajo corriendo de la camioneta para ver a la chica que segundos antes había atropellado, era de muy entrada la madrugada de un fin de semana, preocupado y sin saber que hacer tomo a la muchacha entre sus brazos, la apoyó en los asientos traseros de la camioneta, cogió su maleta del suelo y la llevo a su apartamento.

Una vez en el apartamento, tomo a la chica de nuevo en brazos, subió las escaleras, entro en la recamara y la recostó sobre la cama, con delicadeza pues no sabia a bien cuan fuerte había sido el golpe, seco su cabello largo y dejo caer suavemente su cabeza sobre la almohada, enseguida busco otra toalla seca quito sus ropas húmedas, la seco, le puso una pijama de él y la dejo descansar por aquel día.

Alterado por no saber que hacer tomo el teléfono y llamo a la única persona en quien podía confiar.

- Bueno, Sebástian amigo, se que no es una hora prudente, pero de verdad necesito tu ayuda, ven lo mas pronto posible, gracias. –

Sin dar mas explicación alguna y sin poder siquiera su amigo titubear, Mickey colgó el teléfono, acto seguido salió al balcón de su apartamento y fumo un cigarro, mirando el cielo gris por la tormenta.

Pasaron escasos 10 minutos en los Sebástian llego al apartamento, tecleo el código de acceso y se dirigió al único lugar que siempre recurre Mickey, y efectivamente lo encontró fumando el tercer cigarro de la noche.

- ¿Que sucede por que me llamaste tan alterado? –

- Es que no se que sucedió, simplemente la vi, y llovía, yo toque el claxon no se cuantas veces pero no se aparto y… -

- ¡¡¡MICKEY!!!, relájate un segundo por favor no te entiendo nada, explícame pero con mas calma –

- Es que todo sucedió tan rápido, yo iba manejando tranquilamente por la avenida menos transitada rumbo a casa, no veía casi nada gracias a la lluvia, solo divise una sombra, toque el claxon pero no se movió, frene, pero fue inevitable, simplemente la atropelle y la traje aquí –

- ¿pero a quien atropellaste? Yo no veo a nadie aquí ¿de que me hablas? –

- De ella –

Mickey se levanto de su asiento, entro en el departamento y se dirigió a su alcoba. Sebástian lo seguía detrás un tanto extrañado.

Mickey se detuvo en la entrada de dicho cuarto, abrió la puerta y desde lejos le permitió a su amigo observar a la chica que dormía en su cama.

- ¿¡Pero como se te ocurrió traerla hasta aquí!? ¿Por qué no la llevaste a un hospital?, me hubieses llamado de inmediato – dijo Sebástian un poco alterado.

- Es que no sabia que hacer, además estaba lloviendo, y es fin de semana, los hospitales están cerrados – respondió Mickey regañado.

- ¿Bueno y al menos sabes como se llama? –

- No, aun no he revisado su maleta, no he querido hacer nada –

Ambos chicos se dirigieron a la sala, donde Mickey había dejado la maleta de la chica, buscaron por encima esperando ver algún papel de viaje que tuviera los datos de la chica, pero no había nada. Muy a pesar de Mickey, Sebástian tomo la maleta y dispuso de ella, rápidamente entre sus ropas salió una pequeña cartera que contenía su pasaporte, visa, fotos aparentemente de su familia, no tenía dinero así que no tardo en aparecer su credencial.

Su nombre: Emily, de tan solo 21 años, que situaciones habrían puesto a esta chica mexicana, en un avión rumbo a Seattle, ellos no lo sabían solo quedaba esperar.

Sebástian convenció a Mickey de dejar ver a Emily, pues aunque el no era un experto en medicina, había recibido estudios de primeros auxilios y podría indicarle a Mickey si la chica necesitaría mas atención o se repondría del golpe.

- ¿Y? ¿crees que necesite más atención? – pregunto Mickey.

- No. Solo tiene un golpe en la cabeza, esta consciente, solo duerme, no te preocupes, mañana probablemente puedas preguntarle como se siente, y bueno yo me tengo que ir, prometí llevar a Nichole mañana al cine, y si no lo hago sabes como se enfadara conmigo. Suerte hermano, descansa tu también un poco, te vez demacrado, hasta pareciera que hubieras matado a la chica. –

- Cállate, no digas tonterías, por suerte esta bien, y si mejor ve a tu casa a dormir, gracias por todo y salúdame a Nichole. –

Mickey quedo nuevamente solo con Emily en la casa, daba vueltas de un lado a otro, no sabia que haría esta chica para a mitad de la madrugada en la calle lloviendo, sin pensar en el por que lo hacia y solo por impulso, subió las escaleras, recorrió el largo pasillo que daba a su habitación.

Llego hasta la puerta, la abrió lentamente, quería observar si la chica seguía dentro, ya que a pesar del golpe, él temiera que pudiera escapar, se acerco hasta una de las mesas que estaba al lado de la cama, encendió la luz más tenue de una lámpara, esta a su vez iluminada con bastante claridad el rostro de Emily.

Extrañado por la belleza en que la luz iluminaba su hermoso rostro que solo se veía interrumpido por un pequeño raspón en la frente de ella, se colocó a un costado de la cama, y la admiro dormir.

Cuidaba su sueño, procuraba que nada la despertara, que a pesar de que Mickey vivía solo en ese gran apartamento, sentía que debía cuidarla, ya que había sido él quien la había arrollado con su auto.

“Parece un ángel, tan delicada, tan frágil, ¿Será que deseaba morir?, solo vi su rostro ido, con pensamientos vagos, ensimismada en sus ideas, ¿Qué misterios escondes hermosa?” – pensó para si Mike.

No podía dejar de admirarla al parecer se había enamorado de la extraña a la que había atropellado.